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NÚCLEO PROBLEMICO
3
INVESTIGACION EN LA ESCUELA
PREGUNTAS GENERADORAS:
1. ¿Qué elementos se deben
tener en cuenta en la elaboración de programas curriculares (legales,
administrativos, pedagógicos..)?
RTA: Las normas colombianas que definen, regulan y dan pautas
para el diseño del currículo en los diferentes establecimientos educativos del
país son directamente las siguientes:
·
Ley
General de Educación, Ley 115 de 1994
·
Decreto
1860 de 1994
·
Resolución
2343 de 1996
·
Decreto
1290 de 2009
·
Lineamientos
curriculares de las diferentes áreas
·
Estándares
básicos de competencias en diferentes áreas.
- ¿Cómo han sido diseñados los programas curriculares en las
instituciones observadas?
RTA: La
estructura curricular de la institución
GIMNASIO PEDAGOGICO ONASIS, se presenta por grados las asignaturas para
las cuales se plantean los contenidos a enseñar, los que se evidencian de
manera fragmentada para cada nivel educativo.
Dada la estructura del
Currículo que muestra esta institución y lo referente al decreto 230, su
prioridad no es formativa, sino que es la acumulación de conocimientos y
hábitos de estudio por parte de los
estudiantes, por lo tanto es una estructura vertical aún cuando refieren que es
constructivista.
Teniendo en cuenta la ley 115
/ 94 y sus decretos reglamentarios, la educación debe ser ante todo un proceso
formativo, en el que lo importante, no son los aprendizajes, sino los procesos
para llegar a ellos. Es decir, la Institución Educativa como la organización curricular y la misma
pedagogía deben ser asumidas en función del proceso formativo de los educandos.
- ¿Cuáles
han sido los cambios curriculares durante las ultimas tres décadas en
Colombia?
RTA:
en
el año de 1975 surge el “programa nacional de mejoramiento cualitativa” de los
educandos señalando cambios sustanciales.
Se cambio el modelo
tradicional “clase magistral”, por una participación activa de los educandos,
incluyendo la forma de calificación cualitativa, el objetivo era mejorar
cualitativa y cuantitativamente la educación, sistematizando el empleo y
generación de tecnología educativa,
para ampliar las condiciones de acceso a la educación en forma equitativa.
Con la expedición del decreto
ley 088 del 22 de enero de 1976, se
establece la promoción automática de un grado a otro como mecanismo de
promoción en Básica primaria.
El Ministerio de Educación Nacional, establece
normas y orientaciones básicas para la administración curricular en los niveles:
- Educación
preescolar
- Básica
(primaria y secundaria)
- Media
vocacional e intermedia profesional.
A través del Decreto 1479 de
1978, estableciendo fines y características especificas del currículo,
componentes curriculares en los programas, teniendo en cuenta características
de flexibilidad, unidad, equilibrio e integridad, de acuerdo a cada nivel, área
o asignatura.
En el año de 1981, l grupo de
trabajo académico (GTA) y el instituto colombiano para el fomento de la
educación superior (ICFES), propusieron estudiar la renovación curricular en áreas de Matemáticas y Ciencias
Naturales.
El Congreso de la Federación
Colombiana de Educadores, FECODE en 1982, incluyo el tema de la renovación
curricular, tomo decisiones importantes y se creo una revista pedagógica como
medio de comunicación entre los educadores. El ICFES, renovó las pruebas de
estado teniendo en cuenta los principios contenidos y procesos de la Renovación
Curricular, llevando a cabo una investigación de la calidad e la Educación en
los grados 3º, 5º, 7º y 9º con la PRUEBAS SABER.
Mediante el Decreto 1002 del
24 de Abril de 19874, se culmino el proceso de experimentación curricular, la
educación básica fue organizada en 9 grados, 5 de básica primaria y 4 de básica
secundaria (6º a 9º) y la educación media vocacional (10º y 11º).
El objetivo fue establecer el
nuevo plan de estudios para la educación preescolar, básica primaria y
secundaria y media vocacional en los centros educativos de educación formal del
país.
El Decreto 1002 / 84 clasifica
las áreas de formación en comunes: formación general a todos los alumnos y
propios, los que atribuyen a orientar al
alumno hacia una formación especifica en la media vocacional.
Con al Ley General de
Educación, el decreto 1860 / 94, en coherencia con la carta magna, se proponen
organizar el servicio educativo y ofrecer una educación de calidad.
Reglamentando el servicio educativo que comprende el conjunto de normas
jurídicas, programas curriculares, educación formal, no formal e informal,
establecimientos educativos, instituciones sociales con funciones educativas,
culturales y recreativas, etc.
La ley plantea que la
Educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social,
que se fundamenta en una concepción integral.
Los Proyectos Educativos
Institucionales (PEI) deben ser trabajados con autonomía de acuerdo a las
necesidades particulares de cada institución, con el fin de lograr la formación
integral de educando. Así mismo, el Plan de Estudios debe relacionar las
diferentes áreas con las asignaturas y los
proyectos pedagógicos.
Desde la Ley General, el
concepto de Evaluación, busca velar por la calidad, por el cumplimiento de los
fines y el mejoramiento de la formación intelectual, moral y física de los
educandos. Entonces, la Ley 115 / 94 establece especifidades en cada población,
relacionadas con las adecuaciones curriculares para atender con pertinencia las
necesidades e intereses de los estudiantes.
- ¿Según
la fundamentación del Decreto 230 de 2002 en qué consiste el mejoramiento
de la calidad de la educación?
RTA:
El decreto busca superar la idea de evaluación
como estrategia de poder, de coerción, de autoridad, y de castigo; además,
señala que el aprendizaje es algo inherente al ser humano y que la evaluación
es parte del aprendizaje, busca la permanencia de los estudiantes en las
instituciones, pero pretender leer la calidad de la educación sólo a la luz del
decreto no es conveniente. Su aplicación ha mejorado la cobertura y la
permanencia pero ha deteriorado la calidad. Además ha habido poca preocupación
de los padres de familia que se limitan a ser espectadores del proceso; lo que
les preocupa es que su hijo sea promovido sin tener en cuenta si aprendió o no.
Se lee, entonces, que el espíritu del
decreto es positivo ya que tiene en cuenta el proceso de desarrollo integral de
cada uno de los estudiantes y es la oportunidad de implementar la evaluación
desde la noción de proceso continuo, pero ha sido aplicado como requisito,
parcialmente, sin poner en práctica el proceso educativo que implicaba y, por
eso, sus consecuencias han sido negativas. “El docente cayó en el error de
creer que a los estudiantes había que pasarlos sin aprender”; la
interpretación del estudiante también fue errónea pues que “creyó que tenía
que ser promovido sin resultados”. Como argumentos que subrayan estos
inconvenientes que ha traído la aplicación del decreto 230/02 se destacan:
·
La
recuperación como se ha venido aplicando no funciona, es un simple requisito
favorecido por la promoción automática. La recuperación por logros ligada a la
promoción del 95%, ha perdido seriedad y validez, “convirtiéndose en un
juego”.
·
Trajo
como consecuencia la mediocridad en cuanto a la calidad educativa de toda una
generación: apatía y desmotivación del estudiante ya que no se presenta la
satisfacción de una promoción merecida; “mediocridad en el nivel de
exigencia del profesor al no obtener respuesta por parte de los estudiantes”.
·
Produce
desmotivación en los estudiantes excelentes ya que sus compañeros pasan a otro
nivel con el mínimo esfuerzo.
·
Los
esfuerzos y la persistencia de los docentes para estimular al estudiante a
adquirir los conocimientos de manera analítica y consciente, sin dejar de
aplicar y darle importancia a la evaluación, han sido en vano y no se han visto
reflejados en el rendimiento y desempeño académico de los estudiantes.
·
El
estudiante se ha amparado en el decreto para demeritar la importancia de la
evaluación y evadir su responsabilidad en el aprendizaje.
En general, los diversos
estamentos proponen transformar los currículos de modo que respondan a los
cambios propuestos para la educación y al nuevo tipo de evaluación que se
plantea. Existe conciencia de que para ello hay que abrir espacios pedagógicos
al interior de las instituciones y conformar equipos de trabajo que apunten a
la unificación de criterios. En la transformación de las prácticas evaluativas
debe tenerse en cuenta el uso de las nuevas tecnologías, garantizando además no
solo la comprensión sino la argumentación y la proposición, según el desarrollo
psico-biológico, las necesidades e intereses de los estudiantes para cada uno
de los niveles educativos.